Guerra Mundial Z y el Espíritu de la Colmena.

Por J. M. Mulet, el 30 diciembre, 2013. Categoría(s): Brad Pitt • Carnaval de Biología • Carnaval de Humanidades • Cine • Etología • General • Victor Erice • Zombies ✎ 27

Puede sonar a blasfemia emparejar en el mismo título la película de Marc Forster, basado en la novela de Max Brooks,  con el clásico del cine español de Víctor Erice, pero recientemente vi la película de zombies protagonizada por Brad Pitt y no puedo dejar de pensar en todos los fallos biológicos de la película y sobre todo, en el estudio del comportamiento de los zombies, o cómo utilizarlos como antiejemplo de muchos comportamientos biológicos, donde se prima a la especie por encima del individuo.   La película sugiere que un virus  convierte a la gente en zombies, todo un género del cine. Esos muertos vivientes, rotos y desmembrados, que andan cojeando pero nadie sabe por qué, siempre atrapan a sus víctimas. Según la película los zombies están muertos, es decir, no hay un corazón que palpite ni sangre. Además tampoco parece que ejecuten ninguna función fisiológica como comer o beber. Simplemente cuando uno se infecta su único objetivo es buscar desesperadamente humanos no infectados para morderlos y zombificarlos. Si no los encuentran se aletargan hasta que en algún momento oyen algún ruido que les pueda indicar que hay un humano cerca.

Primer fallo: si no comen, ni beben ni tienen sangre ¿cómo consigue su cuerpo la energía para correr y morder a la gente? Obviamente cualquier organismo necesita energía para sus funciones que obtiene de la oxidación de los alimentos mediante el oxigeno atmosférico. Si no comen no tienen combustible y si no respiran no los oxidan y no obtienen energía, por lo tanto, poco mordisco pueden pegar. Un muerto realmente está muerto porque no puede realizar sus funciones vitales. Ni siquiera  hace falta un organismo, cualquier aparato necesita una fuente de energía y estos zombis no la tienen.   Otra curiosidad es que la estrategia del virus es peculiar. Los virus más dañinos son los que tienen un periodo de latencia largo lo que permite propagarse por individuos que son portadores, pero no enfermos, como la hepatitis C o el SIDA. De hecho muchos virus son asintomáticos y ni siquiera producen ninguna patología. Simplemente utilizan al huésped para propagarse y procuran no molestarle, así se aseguran un vehículo estable.  Un virus que induzca la muerte del huésped con un periodo de latencia corto está condenado a desaparecer, salvo que la muerte del huésped forme parte de un ciclo más complejo. Por ejemplo, muchos virus tienen reservorios animales, donde no son patógenos, en cambio sí que lo son en otros animales. Al producirles la muerte esto sirve para que se propague entre otros animales que pueden alimentarse de su cadáver (ratas, insectos, aves o mamíferos carroñeros, etc).  Veamos el virus zombie. Infecta y en cuestión de segundos eres otro zombie que solo quiere morder humanos.

 

Que un parásito induzca cambios en el comportamiento del huésped no es nada raro. los ratones infectados por la toxoplasmosis pierden el miedo a los gatos, lo que les lleva a asumir más riesgos y a convertirse en presa fácil para los felinos, ayudando a propagar la enfermedad.  Pero qué pasaría con este virus???? Aquí tenemos el fallo del guión, porque estos zombies no necesitan energía. Por lo tanto en cualquier modelo matemático el resultado sería que al final toda la humanidad estaría infectada y el planeta tierra se quedaría convertido millones de zombies aletargados esperando un humano no infectado que no existiría.

 

Cambiemos un poco los parámetros. El virus induce un cambio de comportamiento hacia la agresividad y la necesidad desesperante de infectar a nuevos sujetos, pero los zombies siguen necesitando comer y respirar. Aquí tendríamos el talón de Aquiles. Después de los primeros focos infecciosos, presumiblemente en grandes ciudades, las manadas de zombies arrasarían los supermercados, pero ¿qué pasaría después? Para mantener el suministro de alimentos en una gran población hace falta una producción y una cadena de distribución, que la hace gente. Si los zombies están buscando victimas, obviamente no se van a  dedicar a reponer el supermercado ni a mantener el suministro de agua y alimentos, por lo tanto, al igual que los asedios medievales, la estrategia sería aislar los focos y esperar a que se murieran de hambre y de sed. Hay que tener en cuenta que antes de la invención de la gricultura la población humana mundial era de unos 200.000 habitantes y que las hambrunas tienen efectos drásticos en al demografía. Por lo tanto, un hipotético mundo zombie que respetara las leyes de la termodinámica acabaría colapsando por hambre.

 

Y vamos a la parte que más me ha llamado la atención. La falta del espíritu de la colmena. El título de la película de Víctor Erice está sacado del libro de Maurice Maeterlink «la vida de las abejas» y hace referencia a un presunto (e inexistente, añado yo) espíritu al que las abejas de una colmena parecen obedecer. En la película se justifica esta frase porque habla de sucesos que vulneran este espíritu, esta monotonía que parece guiarlo todo.  Un monstruo cinematográfico como el de Frankestein en la película de James Whale es el McGuffin o la analogía que utiliza Erice para contar el impacto que la presencia de un fugitivo tiene en el campo castellano de la posguerra y en las niñas interpretadas por Ana Torrent e Isabel Tellería. Los zombies de guerra mundial Z no aparentan tener un comportamiento social. Cuando uno juega a futbol de forma medianamente seria cada uno ocupa su posición y tiene un rol en el equipo, en cambio, en un patio de colegio todos van detrás de la pelota y si se hacen con ella tratan de meter gol, da igual en que posición del campo estén. Los zombies parecen responder a la estrategia de fútbol de patio de colegio.  Una vez uno es zombie trata de morder a un humano como sea. No hay roles ni estrategia, solo un humano al que hay que morder y avanzar hacia él en línea recta.

El campo castellano como metáfora del comportamiento cooperativo

En las escenas de Guerra Mundial Z ambientadas en Jerusalén se ve la poca efectividad de esta organización. La estrategia para superar muros es apilarse unos encima de otros. Su cerebro muerto no alcanza a la utilización de explosivos, a la fabricación de arietes o a la utilización de escalas y cuerdas. No obstante no parece ser un comportamiento premeditado. No parece que los primeros zombies ordenadamente sirvan de soporte para los siguientes, ya que sería más útil apilar objetos. La estrategia parece ser fruto de la desorganización. Un zombie huele a humano, corre hacia él, hay un muro por en medio y se estampa. Si repetimos el comportamiento con miles de zombies al final se van apilando de forma que los últimos en llegar son capaces de superar el obstáculo.   Esto nos induce a pensar que los zombies son individualistas y que no han desarrollado ningún tipo de comportamiento social.

¿Comportamiento cooperativo o fútbol de patio de colegio?

Muchísimas especies animales realizan construcciones por el bien común de la especie, como las hormigas que fabrican andamios para cazar, que describí en un artículo anterior, pero en cambio a los zombies no se les ocurre coger entre unos cuantos e ir apilando coches y autobuses para saltar el muro. Este creo que es el principal fallo de la película ya que el comportamiento social, es decir, el espíritu de la colmena o dicho de otro modo, la supervivencia de la especie por encima del individuo es algo conservado en toda la escala evolutiva que los zombies no parecen ejecutar. Tenemos ejemplos de comportamiento social hasta en los seres unicelulares.

 

Sabemos que en las células animales existe apoptosis, o muerte celular programada, que sucede cuando en determinadas circunstancias unas células presentan problemas (mutaciones, daño oxidativo) o como parte del programa de desarrollo (generación de órganos). Es lógico puesto que es en beneficio del organismo. Lo que no es tan fácilmente entendible es cuando esto sucede en organismos que tienen una sola célula ¿qué ventaja puede suponer mantener evolutivamente un programa de suicidio que va a suponer la muerte del organismo?

Ejemplo de comportamiento cooperativo en hormigas.

En levadura se han visto diferentes condiciones en las cuales la célula se suicida. Una de las más establecidas es cuando están creciendo en medio sólido. En estas condiciones la levadura consume los nutrientes que tiene en su entorno, se reproduce y así sucesivamente. Un estudio de hace unos años demostró que cuando empiezan a agotarse los nutrientes las células más viejas emiten una señal que induce que las células del centro de la colonia las más antiguas, se suiciden, de forma que las células más jóvenes (las del borde) puedan aprovechar los nutrientes que liberan sus cadáveres. Por lo tanto hasta en los organismos más simple existe esto, pero en los zombies no acabo de ver este tipo de comportamiento, simplemente cada uno por su cuenta trata de morder humanos irracionalmente. Los zombies son incapaces de elaborar comportamientos cooperativos. No tienen un espíritu de colmena, lo que en breve lleva al colapso. No podría haber sociedad zombie y por tanto, el virus no podría prosperar. No sé cómo para acabar con ellos dicen que hay que dispararles a la cabeza o cortársela, puesto que no parecen utilizarla.   Por lo tanto, no sufráis, un apocalipsis zombie es biológicamente inviable. La forma de transmisión del virus y la ausencia de comportamiento social juegan a nuestro favor, de todas formas, ya sabéis, si veis a uno, no dejéis que os muerda y tratad por todos los medios de arrancarle la cabeza.

Figure 1.
Comportamiento cooperativo en levaduras. las del centro se sacrifican para que sobrevivan las del borde.

Y con esta entrada participo en la 31 edición del Carnaval de Biología que se aloja en el blog «La aventura de la ciencia», por cortesía de @Monzonete y en la VIII edición del carnaval de humanidades que organiza ZTFnews.

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27 Comentarios

  1. Es una película. Lo importante no son todos esos detalles y darle vueltas, es simplemente un excusa para alrededor de ese suceso crear un historia. Te recomiendo el videojuego «The last of Us», no te cuentan casi nada de como ocurre todo pero te sirve para crear un historia entretenida, el que sea real o no da igual, no es lo importante.

  2. Interesante artículo, la verdad. Y me ha gustado especialmente porque hace unos días me puse esta peli. El caso es que, aparte de los argumentos que das, también tengo que decir que la ciencia ficción se respalda en el hecho de que todo lo que nos cuenta está basado en una tecnología que hoy no comprendemos, de forma que puede inventarse todo lo que quiera sin salir escaldada. Imagina que, yo qué sé, es consecuencia de una raza alienígena superinteligente que controla la bioquímica desde hace milenios. Aunque es cierto que en la película no se nombra nada. Por otro lado tienes a Asimov, que inventó el cerebro positrónico. Un cerebro que en su época tuvo muy buena acogida y fue muy interesante, y que sin embargo hoy en día casi cualquiera medio entendidillo te diría que no tendría sentido usar antimateria en el cerebro de un robot.
    «La gente se acostumbra fácilmente a lo que parece magia, sin preocuparse por entender cómo funciona»
    «Cuando un científico distinguido pero de edad avanzada afirma que algo es posible, casi con toda seguridad está en lo cierto. Cuando afirma que algo es imposible, muy probablemente se equivoca.»

    1. Completamente de acuerdo con Goodpiti
      No dejo de ver esta película desde que salió y creo que afirmar que algo será imposible, es erróneo. El mundo y sus respuestas son una maravilla y nos asombran, sobre todo a muchos científicos que estudian esas reacciones. No nos sorprendamos por alguna reacción inusual que manifieste algo que pensábamos como inesperado.

  3. En el aspecto biológico, te recomiendo que veas 28 Weeks Later (En castellano: 28 semanas después). Sin ánimo de hacer spoilers, ya te cuento que el virus ataca varias especies, y que mueren de hambre si no comen, como es lógico.

  4. «Son incapaces de elaborar comportamientos cooperativos. No tienen un espíritu de colmena, lo que en breve lleva al colapso.»
    Pocas definiciones se me ocurren mejor que esta para definir a los responsables de la situación que atraviesa España.

  5. El cuerpo infectado usa un sistema de oxidación más eficiente que consume lentamente sus propias células, genera más energía y dura más. Es de esperar que pasado un tiempo se consuman así mismos hasta que no puedan moverse.

    El sistema de transmisión parece ser bastante eficiente pues el caso es que se expande. A un virus normal no le interesa que el huésped muera prematuramente, pero los huésped muertos o no, se mueven, y propagan el virus. Así que evolutivamente es viable, suponiendo que sea natural. Si es un virus artificial nanotecnológico entonces da igual que su estrategia de propagación no sea óptima, hará lo que se le haya diseñado.

    El tema de la colectividad, se comportan más como una plaga andante, si algo llama su atención se dirigen al origen, movimiento que llama la atención de los otros zombis que llaman la atención de los otros. No nos eliminan por inteligencia sino por superarnos en número.

    Todo esto que explico sobre la marcha encaja más con la novela, en la que aparecen zombis lentos que entran en letargo cuando no hay estímulo (lo que hace que se consuman sus células más lentamente). En la película cambia el escenario, no son los mismos zombis y bien pudieran ser infectados, con lo que estarariamos hablando de otro escenario y tu artículo debería enfocarse diferente.

    En resumen, esto es como la teología. Para cada pero que pongas alguien puede idear una explicación más o menos afortunada 🙂

  6. Creo que el problema es que en la película no se explica del todo como «funciona» (ficción, a fin de cuentas) el virus Solanum.
    Se propaga por contacto de fluidos y es letal, sí, pero hay más.
    Transforma la estructura del cerebro y detiene las funciones del corazón y de los pulmones, pero no deja al cuerpo incapaz de generar energía.

    El cerebro transformado sigue desempeñando algunas actividades, por esto el zombie puede identificar seres vivos, no solo humanos, que intentara consumir. Perros, gatos, tortugas, si se mueve, se lo comen.
    Algunas funciones del cuerpo se mantienen, otras se modifican, y el resto se detienen, por esto se les llama muertos vivientes.

    Aquí viene la explicación de como sobreviven más de unos días.
    El virus muta cada célula que infecta para convertirla en un organismo independiente. Es decir, un zombie no es un organismo pluricelular, sino un conglomerado de organismos mono-celulares, una colonia.
    Adicionalmente, esta transformación dota a las células de la capacidad de fijar y transportar oxígeno. Pueden fijar oxígeno del medio, incluso bajo el agua. Esto permite que el «cerebro» siga funcionando a pesar de no tener un sistema de soporte tan complicado como el cuerpo humano.
    Las células fijan y procesan su propio alimento, ya que el sistema digestivo sí queda neutralizado.

    Espero que haya podido aclarar la intención del autor, el problema es que en una película con tiempo limitado no se pueden para los 5 o 10 minutos para explicar bien las cosas.

    Un último detalle es que en el conjunto de culturas del mundo existen tres tipos de muertos vivientes:
    -Zombies, que no están muertos como tal, solo drogados y bajo sugestión. Humanos normales a fin de cuentas.
    -Infectados, los más populares, que según la historia están muertos o solo han perdido funciones cognitivas. En algunos casos hace falta destruir la cabeza porque dirige los movimientos, en otros dañar otros órganos vitales basta.
    -Muertos Animados, estos son los duros, son cadáveres animados por magia y son los seres de leyenda. Al ser pedazos de carne supurando magia son completamente inmunes al daño. Si dañas la cabeza el cuerpo sigue, si arrancas un brazo sigue moviéndose aun separado del cuerpo.

  7. Lo cierto es que esos fallos de la película de Guerra Mundial Z son hechos a posta. En el libro original (y otro del mismo autor llamado «Zombies, guía de supervivencia»), el virus permanece en un estado de latencia durante unas horas, tardando alrededor de un día entero en producir el zombie. También explican por qué el virus no necesita respirar ni comer: fermentan y las células infectadas se alimentan de las no infectadas. Además, no tienen que mantener una temperatura constante ni un flujo de fluídos, por lo que no necesitan tanta energía (se mueven por efectos similares al que constató Volta al aplicar una corriente eléctrica a las ancas de una rana muerta). Por ese motivo, en el libro, además de incapaces de razonar, no se mueven así de rápido.

    De acuerdo con el libro «Zombies, guía de supervivencia» (del mismo autor, una especie de precuela), el virus infecta una pequeña fracción de las neuronas y las altera para que produzcan más virus y para que provoquen la muerte haciendo que el corazón y los pulmones dejen de funcionar.

  8. Buenas

    La verdad es que la película y la novela no tienen nada que ver. Incluso los zombis son distintos en una y en otra. La novela es una obra de ciencia-ficción bastante decente en el que los personajes que representan a los científicos incluso llegan a plantearse porqué los zombis no cumplen las leyes de la termodinámica y confiesan que no lo entienden pero que lo siguen investigando. La película puede resumirse con la frase «Brad Pitt & Family against zombies!». Recomiendo este vídeo-crítica de la película: http://www.youtube.com/watch?v=I2cS5Fv5xIQ

    Como ya han dicho más arriba, en la película «28 días después» y en su secuela «28 semanas después», los zombis sí que cumplen las leyes de la termodinámica. En este apartado también incluiría a los que aparecen en «Soy leyenda» originados por un virus oncolítico.

    Lo cierto es que los zombis dan mucho juego para explicar microbiología infecciosa, (por cierto, el comportamiento y la rapidez de infección en un zombi se podría explicar mejor con un prion que con un virus). Yo lo comenté en mi blog hace tiempo (http://curiosidadesdelamicrobiologia.blogspot.com.es/2009/10/peliculas-y-bichos-de-los-virus-como.html) y escribí la reseña de la película para la SEM (el biofilm del mes http://www.semicrobiologia.org/pdf/noticia/67.pdf). Incluso la Universidad de Irvine ha aprovechado la serie «The Walking Dead» para hacer un curso MOOC (https://www.canvas.net/courses/the-walking-dead) y el CDC de Atlanta los usa para concienciar a la gente para que tenga un kit de emergencia en sus casas por si sucede una catástrofe del tipo tornado, terremotos o apocalipsis zombi (http://www.cdc.gov/phpr/zombies.htm). E incluso se han desarrollado modelos matemáticos porque el apocalipsis zombi es «el peor escenario» en el caso de una enfermedad infecciosa (http://www.livescience.com/38527-surviving-a-zombie-apocalypse-math.html)

    Saludos

    1. Hola, Manuel. Cuando mencionas a «Soy leyenda» seguramente te refieres a una de las varias adaptaciones cinematográficas de la novela homónima escrita en 1954 por Richard Matheson.

      Hasta donde yo sé, esa estupenda novela fue LA PRIMERA historia que abordó con verosimilitud el tema «invasión de muertos-vivos».

      En la novela se trataba de «vampiros», que en nada se parecían al estereotipo draculesco, y que no estaban muertos en absoluto, simplemente su metabolismo y psicología había cambiado debido a una pandemia.

      La pandemia descrita en esa novela es espeluznantemente creíble, pues se trataba de una cepa mutante de una enfermedad que normalmente afectaba sólo a los murciélagos-vampiro.

      O sea que, exceptuando la «vampirización», la pandemia imaginada por Matheson es análoga al SIDA, la gripe aviar, o la gripe porcina.

      ¡Pero la novela fue escrita en 1954! ESO sí es escalofriante. Matheson quizá se inspiró en la Gripe Española de 1918 (presunta mutación de gripe aviar).

      Tuve que esperar hasta 2002 para ver otra «invasión de muertos-vivos» verosímil, que por supuesto fue «28 Days Later» y la explicación también era pandémica (una cepa mutante de la rabia).

      El resto del «género zombie» ha sido casi todo fantasía sobrenatural o MALA ciencia-ficción (carente por completo de verosimilitud), es decir, puro «terror descerebrado»… ¡hum!… quizá por eso a los zombies tradicionalistas les gusta tanto comer cerebros. 🙂

      1. Hola

        Si hablo de «virus oncolíticos» está claro que me estoy refiriendo a la ultima adaptación, no a la de Vincent Price o a la de Charlton Heston. En cuanto a la novela de Matheson, creo recordar que habla de una bacteria, no de un virus, luego su inspiración sería más bien las epidemias de peste. También creo recordar que hablaba que el vector era un mosquito, con lo que entonces tendría paralelismos con la fiebre amarilla. De todas formas, es probable que también se inspirara en la epidemia de gripe de 1918, porque sería algo relativamente reciente.

        Un saludo

  9. No existe el comportamiento «por el bien de la especie». Las hormigas no saben que existen como especie ni que hay otras hormigas a cien kilómetros de su misma especie, así que cooperan por el bien de su hormiguero, y no de su especie. Y además la cooperación es en realidad la resultante de las «tensiones genéticas» en el interior del hormiguero, el avispero o la colmena. Se han estudiado las complejas relaciones en himenópteros entre obreras y reinas, ya que ambas tienen intereses genéticos distintos.
    http://lacienciaysusdemonios.com/2013/11/21/origen-y-evolucion-de-los-insectos-sociales-avispas/
    http://www.nature.com/news/2002/020425/full/news020422-16.html
    http://www.nature.com/nature/journal/v416/n6883/fig_tab/416782a_F1.html#figure-title
    http://www.nature.com/hdy/journal/v86/n5/full/6888840a.html

  10. Si bien varias de las críticas que haces son justificadas, hay otras que se me hacen un poco cortas de miras. El argumento termodinámico, a priori, es muy válido, por que de las leyes de la física sólo se escapa metiendo magia en una historia.

    Pero argumentos de tipo biológico como «para obtener energía, hay que respirar» no me parecen muy aplicables. Aparte del hecho de que hay bacterias anaerobias, estás dando por supuesto que los procesos biológicos básicos de los zombies son como los de los seres vivos que conocemos, cosa que no tiene porqué ser cierta si los zombies se basan en nanotecnología (serían entonces agregados de microrrobots), un virus alienígena o algo por el estilo.

    Además de esto, están argumentos de tipo evolutivo que, para un virus creado por el hombre o por accidente, y no a través de un proceso de evolución a través de miles de años, tampoco serían válidos. Por supuesto que si un virus convierte en zombies a todos los seres vivos del planeta no va a tener mucho futuro; pero para causar un apocalipsis zombi sólo necesita unos días. Luego, si mueren todas las copias y no queda ni rastro, viene a dar lo mismo.

    Un apocalipsis zombie viene a ser la versión a lo bestia de una plaga de langostas: algo repentino, insostenible, pero que puede hacer muchísimo daño.

    Una pena de artículo, que ni de coña está a la altura del excelente nivel al que nos tienes acostumbrados, y que podía haber dado para bastante más.

    1. A ver a ver. Que yo sepa existe una respiración anaerobia:

      http://es.wikipedia.org/wiki/Respiraci%C3%B3n_anaer%C3%B3bica

      Y por lo demás, si el zombie corre y muerde, necesita una fuente de energía. Me da igual que utilice la nanotecnología o sea un virus alienígena, puesto que las leyes de la física son las mismas en todo el universo, Necesita alguna fuente de energía. Sabemos que no comen y no respiran, puesto que no tienen sistema circulatorio. Tampoco parece que utilicen energía solar (los del centro de investigación de gales llevan tiempo encerrados en el edificio y siguen igual de marchosos) por lo tanto, falla.

  11. a ver respecto a lo d donde saca energia el zombie… no puede ser q lo saque de su propia dscomposicion? la descomposicion genera calor q el virus puede aprovechar para generar energia como hacen muchos tipos de bacterias

  12. Hombre, yo entiendo que en la película no son zombies clásicos(aunque se les llame así) sino infectados.Vamos que siguen siendo seres vivos.

  13. Che, compañeros, ¿de qué están hablando?
    Toda la saga de los zombies habla de la población sobrante a la que, por supuesto, es necesario matar.
    O sea de nosotros, y de cómo nos van a matar «en bien de la humanidad rubia y bonita».

  14. Enhorabuena por tu post. Cualquier excusa es buena para hacer reflexionar sobre algo utilizando el razonamiento científico. Lo que a mi me sugiere tu comentario es por qué nadie hace una peli de zombies que sea más respetuosa con las leyes de la termodinámica y otras leyes físicas. Pero se pueden llevar los razonamientos más lejos. Los humanos no nos consideramos zombies, pero si otras especies de animales pudieran hablar no sé que opinarían. Nos reproducimos sin control hasta agotar los recursos y estamos abocados a consumir más de lo que vamos a poder producir. Eso sí, nosotros no podremos saltarnos las reglas tan fácilmente como los zombies, ni permanecer indefinidamente aletargados cuando hayamos agotado todos los recursos.
    Por otro lado, podría surgir un virus «estúpido» que matara rápidamente a sus huépedes y despareciera. Es cierto que no tendría ningún futuro como parásito, pero cuando empieza a reproducirse y matar, no hace planes de futuro y gozaría de su «éxito fácil» hasta que se le acabe. En cualquier caso ante cualquier infección siempre hay individuos inmunes o que pueden actuar como portadores asintomáticos, aunque sea un porcentaje ínfimo de la población. Te a nimo a que hagas otro post con la peli, ya clásica «12 monos», curiosamente también de Brad Pitt (aunque no de zombies).

    Un saludo.

  15. Solo quiero recordarte algo….. Es una película!!! Si nos pusiéramos de coquetos a analizar cada una de las bizarradas que hay en las películas, primero jamas terminaríamos, y segundo, nos daríamos cuenta que el 95% de las películas mienten, tendríamos que ver teletubbies para toda la vida.

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