Este año he estado un poco desconectado del blog debido a la colaboración semanal en el periódico digital «Sabemos», artículos que podéis encontrar aquí. Durante este año he recibido varios libros de amigos y conocidos, y me he comprado varios que tenía muchas ganas de leer. He dejado en la lista de tareas pendientes hacer las reseñas que en su momento prometí. Esto quizás me haya supuesto perder alguna amistad, o que en el futuro dejen de enviarme libros, pero ahora que vienen las navidades voy a aprovechar para ponerme al día y compartir algunas de las cosas que he leído este año de ciencia, que son muchas y buenas. Empezaremos por uno de los libros que me han regalado recientemente, «El ojo desnudo» de Antonio Martínez Ron, conocido como Aberrón, fundador de Naukas y buen amigo mío. Sin embargo en las reseñas no hay amistades que valgan, aunque te regalen el libro.
En mi opinión la mayor virtud del libro es que hacía falta un libro como este, y me explico. Hace poco hablaba con un amigo, ávido lector de divulgación científica como yo, sobre lo que echábamos de menos en la divulgación en castellano. Quizás por el hecho de que muchos autores vienen de la blogosfera la mayoría de libros son compilaciones de historias breves con algún tipo de hilo conductor, más o menos definido. En algunos casos hay libros publicados que son meras recopilaciones de posts. Esto me parece un error si no se publicita claramente. Un lector que compre el libro pensando que va a encontrar algo nuevo y se encuentre algo que ya la leído en internet se puede sentir defraudado y le costará mucho más comprar el próximo libro. Por suerte estás recopilaciones, encubiertas o no, son minoría. Sin embargo abunda la formula de hacer mosaicos de pequeños ensayos, normalmente algo más trabajados que una entrada en un blog, pero donde se tocan muchos temas de forma somera y cada capítulo se puede leer de forma independiente. He leído muchos libros de autores españoles con la fórmula «y otras historias», o «historias sobre». Muchos están muy bien, otros no tanto, y una minoría sonaba a recopilación de material ya publicado. Está bien que existan estos libros, y son interesantes, pero en mi opinión se está abusando de la fórmula. En la divulgación anglosajona encontramos más libros que cuentan una historia, un tema de principio a fin, de forma que cada capítulo va presentando al siguiente y no son entidades independientes, algo que todavía escasea en la divulgación en castellano.
En este contexto se agradecen libros como «El ojo desnudo» donde te cuenta una historia completa de principio a fin. Y una historia fascinante, la de la percepción de la luz. Con una encuadernación y edición exquisita el libro parte de una pregunta que le realiza la hija de aberrón para hacer un recorrido por toda la historia de la luz, de su percepción y de su influencia. No es un libro al uso en el sentido que la divulgación se hace en base a información bibliográfica sino que el lector podrá encontrar información de primera mano basada en entrevistas del autor o investigaciones propias. El autor se fue a manchester para ver los ojos del propio Dalton o probó el funcionamiento de unas gafas especiales con dos daltónicos. Por lo tanto no es un libro más de divulgación, es un libro donde podeis encontrar información que difícilmente encontrareis en otras fuentes, y contada de forma que os hará la lectura entretenidísima. Si, como veis, me ha gustado, y lo he paladeado de principio a fin.
El libro está estructurado en 4 partes: Visiones, Artefactos, Colores y Espectros. Como veis no se puede decir que sea un libro de óptica, o de fisiología humana. Con el hilo conductor de la luz el autor aborda diferentes cuestiones y explora diferentes campos de la ciencia y la ingeniería, desde la astronomía hasta la mecánica cuántica. Si tuviera que elegir alguna por la novedad y las pocas veces que se ha tratado en la divulgación científica sería todo lo que se dedica al daltonismo y a la percepción del color, que he disfrutado como un cosaco. Por lo tanto ya sabeis, si ya os habeis leído «La ciencia en la sombra» no podéis dejar de leer «El ojo desnudo».
Quizás se le puede hacer una crítica, pero que no es propia de este libro, sino extensiva a toda la divulgación científica, o incluso a la enseñanaza de la biología en general. El libro peca de zoocentrismo, es decir, abarca el tema de la luz desde diferentes campos de la ciencia, pero no menciona la fisiología vegetal. Descubrimientos fundamentales para la biología como la célula, los virus, la leyes de la genética o técnicas como la cromatografía nacen precisamente del estudio de las plantas, pero curiosamente son las grandes olvidadas cuando se habla de forma genérica de biología. Y hablando de luz, pues la forma en que las plantas perciben y responden a la luz es tanto o más fascinante a como lo hacemos los animales. No olvidemos que si todos estamos vivos, es por que las plantas son capaces de utilizar la energía proveniente de esa luz y convertir el dióxido de carbono en oxígeno y azúcar. Pero bueno, me encanta que toda la divulgación sea zoocéntrica, porque así los que hablamos de plantas seguiremos siendo la exquisita minoría.
Por cierto, un pequeño detalle personal. La portada es un esquema del ojo hecho por Félix Platter, médico y fisiólogo Suizo del siglo XVI, que vivio y trabajó en Basilea. Actualmente hay un hospital en la ciudad que lleva su nombre, y que se encuentra a dos calles de donde yo viví durante tres años.
Hola Jose Miguel.
Ya que retomas el tema libros y cómo fiel lector de tus obras, me tomo la libertad de preguntarte por la obra «El ecologista escéptico», si la conoces y lógicamente tu opinión sobre ella(sabiendo de antemano tu postura sobre el ecologismo actual)
Muchas gracias
No he leído nada de él, pero creo que ha tendio varios cambios de opinión.
¿cómo ves el libro para regalar a un niño de 12 años inquieto, curioso e inteligente?
Bien, le gustará. Y si lo ve complkicado que se espere un año o dos, no más.