Los juegos del hambre: las cosechas enfermas

Por J. M. Mulet, el 18 julio, 2017. Categoría(s): Alimentación • Andrea Torruella • Hambre en el mundo • Master IBMCP • Virus de tomate ✎ 29

Post escrito por Andrea Torruella, alumna del máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas que organiza el IBMCP.

¿Cómo nos alimentaremos si nuestras cosechas se pierden? ¿Qué comeremos? ¿Habrá suficiente comida para todos? El rendimiento de nuestras cosechas se ve afectado por muchos motivos, como: sequía, cambios en la salinidad del suelo, el frío y las enfermedades mediadas por virus, entre otros factores. Estas últimas en especial, provocan grandes pérdidas debido a la dificultad para controlarlas y a su rápido avance. Esto es un problema al que debemos prestar gran atención, no solo debido a las pérdidas económicas, sino también por la creciente demanda de alimentos a la que nos enfrentamos.

La población humana actualmente es de 7.495 millones y se espera que para el 2050 seamos 9.000 millones, lo que quiere decir, que incrementar la producción de alimentos para alimentar a todas esas personas, y aún hoy no lo hemos logrado. 973 millones de personas sufren hambre o malnutrición según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), por lo que debemos mejorar y aumentar los rendimientos de las cosechas si queremos que haya suficientes alimentos en el futuro.

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Si lográramos que nuestros cultivos rindieran al 100% de su capacidad de producción seríamos capaces de alimentar a alimentar a cada uno de los habitantes de este planeta, sin embargo, necesitamos aumentar el rendimiento de los cultivos para afrontar la gran demanda que tendremos, por lo que es importante estudiar las causas de las pérdidas e intentar buscarles una solución que sea eficiente y sostenible para el medio ambiente.

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Como he mencionado anteriormente, las enfermedades mediadas por virus son un grave problema en el rendimiento de las cosechas, y es de gran importancia comprender como estos interaccionan con las plantas, y de este modo diseñar estrategias para evitar su avance en el hospedador. Uno de los virus que afecta a nuestras cosechas es el TSWV por sus siglas en inglés Tomato Spotted Wilt Virus o virus del bronceado del tomate, y es motivo de nuestro estudio.

El TSWV, cuenta con una amplia distribución geográfica. Está presente en países de los cinco continentes tanto zonas de clima templado como subtropical y afecta a cultivos de importancia económica entre los que destacan: tomate, papa, tabaco, cacahuete, pimiento, lechuga, papaya, piña, y plantas ornamentales (crisantemo, ageratum, dalia e impatiens, entre otras). En la zona mediterránea española se han registrado daños arrasadores en tomate, pimiento y lechuga, así como pérdidas de consideración en berenjena, apio, melón, judía, col y otros tantos cultivos.

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Los síntomas que presentan las plantas infectadas son amarillamiento de las hojas, y frutos que presentan manchas redondas de color verde, amarillo o tono más claro sobre el fondo rojo del fruto maduro y, en ocasiones, estas manchas tienen forma de anillos concéntricos.

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Así como cuando nosotros caemos enfermos y nuestro organismo reacciona contra la enfermedad para eliminar el agente causante de la misma, las plantas tienen sus propios mecanismos de defensa. Uno de ellos es  reconocer al virus y confinarlo en las pocas células por donde entró a la planta produciendo muerte celular en ellas para que el virus no pueda seguir trasmitiéndose de célula a célula. Este proceso es denominado respuesta hipersensible (RH).

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Gracias a estos conocimientos, y empleando una planta transgénica portadora de un gen que le aporta resistencia al TSWV, mediante una serie de experimentos, estudiare qué interacciones proteína-proteína son necesarias para que la respuesta hipersensible tenga lugar.  Para ello, compararé distintas versiones de un virus en el que una de sus proteínas fue sustituida por la proteína de movimiento (descrita como responsable de la RH) de varias cepas del TSWV que superaban o no la resistencia de las plantas transgénicas en las que trabajamos.

 



29 Comentarios

  1. Me parece muy interesante el tema y la forma como ha sido abordado por el autor. La manera como se describe el virus y las machas en hojas y frutos es muy clara, por ende, de fácil observación por los consumidores. Ciertamente me parece haber visto esos colores y formas anilladas en productos ofrecidos en comercios. Espero que los científicos consigan, lo más rápido posible, la solución a este grave problema de alimentos a nivel mundial. #Andrea Torruellas #Alimentacion #ciencia

  2. Muy interesante !
    Me queda la duda si hay estudios relativos al efecto en humanos y/o animales por ingesta de frutos infectados por este virus … aunque esto sería otro estudio 😉

    1. Hola! pues la verdad no se si hay estudios al respecto, la verdad es muy interesante tu pregunta, buscare al respecto, pero en principio los virus de plantas no afectan a los humanos, el principal problema es a nivel económico pues disminuyen el rendimiento de las cosechas en una muy alta proporción lo que afecta al agricultor por las perdidas, Saludos

  3. Artículo indispensable que profundiza el cuidado y producción de la Cosecha a nivel Mundial .Y,plantea la toma de conciencia para un mejor vivir

  4. Extraordinaria iniciativa que jóvenes preocupados por el futuro de la humanidad y la alimentación dediquen su talento para encontrar soluciones

  5. Artículo muy intersante. La información es clara y concisa. No tengo conocimientos avanzados en biología, aún así pude entender perfectamente el contenido. Muchísimas gracias por abrir las puertas de las ciencias avanzadas a los demás.

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