Greenpeace y la semilla de la desinformación

Por J. M. Mulet, el 15 noviembre, 2013. Categoría(s): General ✎ 19

Hace unas semanas denuncié en un post en mi antiguo blog que Greenpeace España vendía semillas de guisante, variedad Rondo, cuyo mantenedor en España es Monsanto. No acabo de entender como puede ser que una ONG que apoya el intercambio de semillas y está en contra de las multinacionales (que no sean ella misma), para sacarse un dinerillo recurra a vender unas semillas que se anuncian como más productivas, pero que están registradas. Nada impide que sean consecuentes con lo que predican y en vez de venderlas que las intercambien o que se dediquen a distribuir semillas libres de registro, algo que reivindican en su surrealista comunicado, pero que siguen sin hacer. Quizás el hecho de que las semillas libres tengan escaso éxito comercial es lo que les tira hacia atrás, que la pela es la pela. Por cierto, he tenido la paciencia de mirar en el registro europeo de variedades todas las que Greenpeace vende y todas están registradas, aunque todo sea dicho, solo los guisantes son de Monsanto, el resto pertenece a otras empresas. Insisto en que pueden vender (o intercambiar) semillas libres, pero por algún motivo han decidido no hacerlo.

plana greenpeace
Greenpeace, intercambiando semillas por euros.

Este post tuvo bastante repercusión, llegando a ser reproducido por algún medio de comunicación. Lo más gracioso es la ceremonia de la confusión que se ha organizado entre los propios simpatizantes de la organización. Estoy seguro que mucha gente que ha visto que las semillas son de Monsanto piensa que Greenpeace vende guisantes transgénicos, o que no son ecológicas y por tanto es una estafa o algo por el estilo. La realidad es que no, no hay nada ilegal en lo que hace semillas Batlle por medio de Greenpeace. Las semillas ecológicas también están registradas y generan royalties y el propietario puede ser Monsanto. Lo que ha pasado es que la desinformación que ha sembrado Greenpeace en el tema de la biotecnología vegetal  se ha vuelto en contra de ella.

Durante mucho tiempo muchas organizaciones ecologistas nos han vendido un discurso según el cual TRANSGENICOS=PATENTES=MONSANTO. Este discurso tiene la ventaja que es más fácil de vender. Es una historia simplista de buenos y malos en la que no hay matices. El problema es que el discurso no es real y la ecuación es falsa. Monsanto es una empresa que vende semillas y fitosanitarios, entre otras cosas y que tiene un gran volumen de negocio en España. Pero en Europa solo se puede vender una semilla transgénica, el MON810, por lo que la parte del león del negocio son los fitosanitarios y las semillas convencionales y una parte son también las semillas ecológicas. Pensar que todos los transgénicos son de Monsanto es también falso. En Europa hay tres variedades autorizadas, una es de Monsanto, una de Syngenta y la otra de BASF; aunque es cierto que la única que ha triunfado a nivel comercial es la de Monsanto. Sin embargo en el mundo muchas otras empresas comercializan transgénicos… pero, ¿solo las grandes empresas? Hay transgénicos que se hacen en base a modelos públicos que están libres de patentes o que se ceden los derechos a los agricultores, como el arroz dorado, la berenjena tolerante a herbicidas de Bangladesh o la judía tolerante a virus de la empresa pública brasileña EMBRAPA, así que ya tenemos otra falsedad: no todos los transgénicos están patentados. Y por último las patentes en agricultura no afectan solo a los transgénicos, solo hay que ver el problema que tienen ahora los naranjeros valencianos con la variedad Nardorcott, propiedad del gobierno de Marruecos y por la que está pidiendo unos royalties abusivos. De la misma forma cuando cualquier organización ecologista pide que se declare un pueblo libre de transgénicos, no se molestan en explicar que los ayuntamientos no tienen ninguna competencia en este tema y que si fueran consecuentes deberían cerrar farmacias y hospitales donde se dispensas fármacos transgénicos. Claro, esto podría quitarle fuerza al mensaje y conviene no decirlo.

Glifosato ¿ecológico?
Glifosato ¿ecológico?

A esta hermosa paradoja se ha llegado por la dejadez de Greenpeace, que no se ha molestado en revisar quien es el propietario del registro de las semillas que venden. Una vez que aparece la palabra Monsanto, toda la desinformación que han sembrado se ha vuelto en contra de ellos. Es el problema de difundir información falsa.  También convendría incidir que el hecho de que sean semillas ecológicas solo implica que para la obtención se han utilizado prácticas ecológicas y no se han utilizado determinados fitosanitarios o plaguicidas. Oficialmente para cultivar ecológico tienes que utilizar semillas ecológicas, semillas que venden con ese sello las empresas de semillas, como en este caso Batlle. Es decir, eso tan bonito de que en agricultura ecológica se intercambian semillas, que cada agricultor se hace su semilla para no depender de las multinacionales y que Greenpeace apoya, parece que no se lo creen ni ellos. La prueba es que la misma Greenpeace vende semillas ecológicas (bueno, las intercambia, pero por dinero, que está hecho con algodón transgénico, otra paradoja). Y todo sea dicho, cuando compras alguna verdura ecológica nada te garantiza que la semilla utilizada haya sido ecológica. El reglamento indica que la semilla tiene que ser ecológica… si hay disponible. Todos los años se publica un listado de semillas no ecológicas que se pueden utilizar en cultivo ecológico alegando alguna de las excepciones que contempla el reglamento.Hablamos de documentos de más de 100 páginas, por lo que es puro azar que tus tomates ecológicos se hayan hecho con semillas ecológicas.
Ya puestos a ser escrupulosamente ecológicos, no entiendo como Greenpeace tampoco se ha dado cuenta que todas las semillas que vende Greenpeace son de la empresa Batlle. Es curioso que Greenpeace confíe en esta empresa que entre otros fitosanitarios vende Glifosato ¿no habíamos quedado que es tan malo y es el que utilizaba Monsanto para obligar a los campesinos a sembrar transgénicos? ¿Cómo puede ser que ahora Greenpeace confíe en una empresa que lo vende? ¿Raro no?

Y respecto la semilla de la desinformación, ya sabemos que Greenpeace no es una organización cuyos comunicados sean fiables, no solo en el tema de la biotecnología, donde lo sorprendente es que hagan una afirmación que sea cierta, sino en general. La última mentira ha sido afirmar que proyectaron sobre la Alhambra de Granada, cuando todo parece indicarque realmente fue un montaje de Photoshop. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Esto ni siquiera es nuevo, en el 2008 hicieron la misma engañifa diciendo que habían proyectado imágenes sobre la central térmica de As Pontes cuando es difícilmente creíble que a 900 metros se pueden proyectar imágenes con tal nitidez.

Greenpeace en la Alhambra, las imágenes de la polémica
Fotos chungas en la web de Greenpeace. fuente: El Ideal de Granada.

 

 



19 Comentarios

  1. Enhorabuena por tu nuevo blog. Rigor e ironía. No se puede pedir más.

    El fotomontaje es chungo hasta límites ridículos. ¿Ni un simple entendido en Photoshop tienen en Greenpeace? Últimamente no dan una.

  2. Excelente articulo, explicativo y al grano. Eso si, me sorprendió el uso de photoshop de parte de Greenpeace para engañar a la gente. Y pensar que hasta hace poco le creía todo a esos caraduras. Me pondré a investigar que hace Greenpeace Chile en mi país, aunque sin dudas sera lo mismo. Buen trabajo J.M. , y continua con tu labor de difusión.
    Saludos desde el sur del mundo.

  3. ¿ Como se llamaba el alemán ?…..

    Ah, ya lo recordé.

    Güebels.

    GreenPeace le gusta la frase «Miente, miente, miente… algo quedará».

    Saludos desde Argentina.

    Gustavo

    1. Bueno ten en cuenta que Monsanto es una empresa que vende algo y con bastante éxito, puesto que la gente le sigue comprando sus productos, si no habría desaparecido hace tiempo. En cambio Greenpeace solo vende buen rollo. Necesita imagen porque no tiene ningún bien físico detrás que lo respalde.

  4. Muy interesantes datos, que reafirman mi resistencia a usar fotos-denuncia e incluso a desmontar con otras fotos las fotos trucadas que circulan por ahí, para diferenciarme de las acreditadas tramas verdes.

    Uno puede hacer maravillas con la cámara, como todo el mundo sabe, sin necesidad de photoshop. Un simple cambio de encuadre o de zoom te puede permitir mostrar una cosa y la contaría, incluso sin mover los pies del suelo.

    Sabía y tengo demostrado como otras organizaciones ambientales utilizan fotos trucadas con profusión; el caso más notable es el de la poderosísima Deutsche Umwelthilfe de Alemania (el auténtico azote de la industria que deja a Ecologistas, Amigos de la Tierra o la propia Greenpeace a la altura del betún) . Yo lo llamo «el bodegón como técnica de intoxicación medioambiental»

  5. Buen trabajo. Una publicación de referencia para arrojar a la cabeza de los adoradores de Greenpeace. Lástima que ya sea tan difícil hacer que te lean: te temen. Conmueves conciencias.

    Por cierto, ¿todavía te acosa Casimiro?

  6. Bueno, eso de que los agricultores ecológicos no utilicen sus propias semillas es mentira, sobre todo porque esos paquetes de semillas valen muy caras y luego sus frutos no dan semillas, a si que la mayoría de productores tienen que guardar o intercambiar semillas. A si que aunque si es trabajoso tambien es bonito como usted dice, y se crean comunidades de intercambio de semillas, no todo es Greempeace, si quiere informar infórmese antes usted. Un saludo

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Por J. M. Mulet, publicado el 15 noviembre, 2013
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