¿Pueden los transgénicos prevenir el cáncer?

Por J. M. Mulet, el 24 julio, 2019. Categoría(s): Blanca Salazar • Newcotiana ✎ 3

Post realizado por Blanca Salazar.

 

¿Pueden los transgénicos prevenir el cáncer? Parece una pregunta que va en contra de todo lo que mucha gente parece creer, pero, ¿y si la respuesta fuera “sí”?

Las plantas no son solamente una gran fuente de alimento, sino que podemos utilizarlas para mucho más. Con las modificaciones apropiadas, somos capaces de obtener plantas que acumulan nutrientes beneficiosos para nuestra salud, como el ya famoso arroz dorado o el menos conocido tomate morado.

¿Conoces el tomate morado? Acumula antioxidantes y, en ratones, ha dado indicios de poder prevenir la aparición de tumores.

Las plantas modificadas genéticamente permitirían no sólo crecer plantas en tierras poco fértiles, sino también mejorar el contenido nutricional de los alimentos que comemos actualmente, proporcionándonos más nutrientes con menos cantidad de comida y pudiendo añadirles mayor valor nutricional.

Se trata de organismos perfectos para producir los compuestos que nosotros queramos, ya sean nutrientes, vacunas o medicamentos. Además, al ser tan distintas de los seres humanos, se reduce enormemente el riesgo de transmisión de enfermedades con respecto a cuando producimos estos elementos en otros animales.

La compañía canadiense Medicago produce vacunas en distintas plantas.

Hay muchos estudios y diversas compañías que se dedican a la producción de algunos de estos elementos en distintas especies de plantas. Al ser organismos vegetales, permiten mucha producción en poco espacio sin los dilemas morales que supone el empleo de organismos animales. Durante la crisis del ébola, por ejemplo, el gobierno canadiense contactó con la compañía Medicago para poner en marcha la producción de vacunas contra el ébola en plantas. Actualmente también se pueden obtener de éstas otras vacunas como la de la gripe.

¿Y si te digo, además, que podríamos decidir lo que la planta produce en cada momento? Imagínate una fábrica en la que se confeccionan gorros de lana y chancletas. No es una combinación muy realista, pero sígueme el juego. Al empresario le convendría, como es lógico, dirigir los recursos a la producción de gorros de lana en invierno y chancletas con la llegada del buen tiempo.

Con las plantas podríamos hacer algo parecido, dándoles señales para que produzcan vacunas de la gripe en temporada de gripe e insulina el resto del año, por ejemplo. Aún estamos muy lejos de conseguir que esto sea posible en una misma planta, pero es parte de lo que se quiere lograr.

Tabaco sin nicotina… ¿De qué nos sirve esto?

Todo esto es el objetivo del proyecto europeo Newcotiana, en el que se pretende utilizar plantas transgénicas del género Nicotiana (es decir, plantas de la familia del tabaco) para producir elementos de interés para el ser humano. La idea es eliminar la nicotina de estas plantas de tabaco transgénicas y sustituirla por medicamentos, nutrientes u otras moléculas beneficiosas para el ser humano.

Actualmente se están poniendo a punto métodos de modificación de estas plantas para, por un lado, eliminar de su sistema la producción de nicotina y, por otro, introducir las rutas de elaboración de los productos que nos interesan, además de métodos para controlar qué produce la planta en cada momento y cómo. Si este proyecto funciona, estaríamos ante una forma nueva, más barata y segura para la obtención de recursos de interés para la salud humana.

Mi contribución a este proyecto consiste en la búsqueda de herramientas (moleculares) que nos permitan decirle a la planta cuándo no tiene que producir algo. Siguiendo el ejemplo de antes, sería como decirles a los trabajadores que no fabriquen chancletas en invierno, ya que con las plantas no vale solo con decirles qué tienen que producir. También hay que dejarles claro qué es lo que no tienen que hacer o si no harán tanto gorros como chancletas durante todo el año.

En conjunto, y obviando el cuestionable juego de palabras del nombre, el proyecto Newcotiana nos ofrece una nueva perspectiva para el empleo de las plantas como fábricas vivas, es decir, auténticas biofactorías con las que cubrir nuestras necesidades gracias a las nuevas técnicas de modificación genética. Y, quién sabe, puede que en un futuro estas plantas transgénicas puedan ayudar a curar el cáncer.

 



3 Comentarios

  1. Blanca, me ilusiona vuestro trabajo. Seguíd así.
    Mucha gente se cree que los transgénicos provocan cáncer: no que lo previenen (por ejemplo ese tal juanjo que me contestó en, jmmulet.naukas.com/2018/09/18/comiendo-tomates-transgenicos-con-el-comidista/). Yo creía que sólo las plantas CRISPR eran las que podían prevenir el cáncer, pero resulta que las plantas transgénicas también.
    Lo que debéis hacer es divulgar esto mejor. No en plan para tontos con metáforas de chancletas, sino describir exactamente la tecnología que existe y el paso a paso de lo que hacéis.

  2. Hola, desde mi punto de vista crear tomates u otras hortalizas transgénicas para incorporarles características que ya tienen muchas otras plantas naturales (como los arándanos, la uva roja o las grosellas que tienen muchos antioxidantes) es algo que no tiene utilidad, pudiendo simplemente recurrir a los productos no transgénicos para obtener el mismo o mayor beneficio. Por otro lado, incorporar vacunas o fármacos en plantas puede llevar a que la gente consuma tales productos farmacéuticos sin su consentimiento previo o incluso sin su conocimiento, lo cual creo que es completamente ilegal.

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