EL PROBLEMA DE NO IR DE FLOR EN FLOR

Por J. M. Mulet, el 7 julio, 2022. Categoría(s): David Ballester • Desarrollo floral • Polinización ✎ 14

El post de hoy es obra de David Ballester, alumno de la asignatura de comunicación científica del máster en biotecnología molecular y celular de plantas.

 

Probablemente, al hablar de abejas, la primera cosa que te vendrá a la cabeza es Maya, aquella dulce e intrépida abeja que cautivó a los niños de los años 70 con sus aventuras. En esta serie se relataba el arriesgado viaje de la joven Maya que, enviada por su reina, va en búsqueda de polen con el que alimentar a su colmena.

Aunque esto no deja de ser una serie de televisión, en la realidad este viaje lo realizan millones de abejas obreras cada día. De hecho, una abeja es capaz de hacer de 10-15 viajes de recolección por día.

El polen se encuentra en la parte masculina de la flor, más concretamente en las anteras. La abeja es capaz de “arrancarlo” con sus patas delanteras y guardarlo en su cuerpo para transportarlo hacia su colmena.

 

Estructura de una flor

 

Durante cada viaje de recolección, las abejas son capaces de visitar entre 50 y 100 flores aproximadamente. En cada una de ellas podrá dejar granos de polen que se hayan quedado pegados en las alas o las patas de una visita anterior. Estos granos podrán depositarse en el estigma, región superior de la parte femenina de la flor, y polinizarla, generando frutos y semillas. Por este motivo, las abejas son consideradas uno de los principales polinizadores naturales que existen en la Tierra, siendo extremadamente importantes para la polinización de la mayoría de los cultivos.

Actualmente, la población de abejas se encuentra en declive debido a la destrucción de su hábitat, el mal uso de pesticidas, el ataque de diferentes depredadores exóticos y el cambio climático. Pero, ¿es posible un mundo sin abejas? La respuesta es no, ya que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) casi el 75% de los cultivos alimentarios dependen de ellas para reproducirse. Sin las abejas no se podrían conseguir con tanta facilidad alimentos de uso cotidiano como las naranjas, las fresas, las manzanas, las almendras o las sandías y se generarían pérdidas millonarias en la economía mundial.

Una posible solución para este problema sería el desarrollo de nuevas estrategias biotecnológicas que faciliten la polinización. Para ello, primero se debe conocer cada detalle de la anatomía y el desarrollo de los tejidos de la planta implicados en ella.

 

Planta de Arabidopsis thaliana

 

En Arabidopsis thaliana, especie de referencia en investigaciones de biología molecular de plantas, se describió la formación de un complejo entre los factores de transcripción NGATHA, INDEHISCENT, HECATE y SPATULA con la misión de formar el estigma de esta planta. Cabe destacar que los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias específicas del ADN para regular así la transcripción, es decir, el proceso mediante el cual se sintetiza ARN mensajero a partir de ADN, para posteriormente elaborar proteínas.

Mi trabajo de fin de máster está centrado en estudiar la interacción de los factores de transcripción SHORT INTERNODES/STYLISH (SHI/STY) con el resto de los participantes del complejo descrito anteriormente.

Una de las aproximaciones que estoy utilizando para la identificación de esta interacción es generar plantas que no produzcan, que lo hagan en gran cantidad o marquen la localización tanto de cada factor de transcripción del complejo como de las proteínas SHI/STY, para realizar cruces entre ellas y observar cuál es la estructura del estigma ante las diferentes combinaciones.

Además, estoy llevando a cabo experimentos de biología molecular para detectar estas posibles interacciones entre proteínas. Mediante la fusión de una proteína a una mitad de una molécula fluorescente podré detectar la interacción con otra proteína (fusionada a la otra mitad) a partir de la reconstitución de esta molécula y la posterior emisión de fluorescencia. Esta técnica se llama complementación bimolecular de la fluorescencia (BiFC).

Otra aproximación que se realizará será la fusión de las proteínas del complejo y de SHI/STY a proteínas “etiqueta” para, con el uso de un anticuerpo, aislar y purificar una proteína. Las proteínas adicionales que co-purifiquen son candidatas a ser interactores. Esta técnica es conocida como co-inmunoprecipitación.

La caracterización de esta interacción es importante para conocer el desarrollo del estigma en Arabidopsis thaliana. Este conocimiento se podría trasladar a otras especies de interés para conocer su desarrollo y efectuar nuevas estrategias biotecnológicas que permitan facilitar su polinización y no ser tan dependiente de los polinizadores.

Es difícil imaginar un mundo sin abejas, pero es mucho más difícil imaginar un mundo sin ciencia.

 



14 Comentarios

  1. Está bien explicado, aunque parece redactado en diferentes momentos. La claridad del principio es inversamente proporcional al desarrollo final del planteamiento.

  2. Excelente proyecto, es muy interesante el como se pueden buscar alternativas para los problemas de hoy en día. También añadir que la introducción es fantástica, el como conectas un tema tan científico con algo que todo el mundo conoce es muy acertado.

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