El post de hoy es obra de Paula Escrig, alumna de la asignatura de comunicación científica del máster en biotecnología molecular y celular de plantas.
Las plantas necesitan tener suficientes recursos y también estar en un entorno favorable para poder hacerlo. Existen unas sustancias llamadas gibrelinas que actúan como señales de crecimiento en las plantas.
Y aquí viene lo interesante: estas sustancias son muy sensibles a los cambios en el ambiente. Por ejemplo, cuando está oscuro o hace un poquito de calor, las gibrelinas aumentan y eso hace que la planta crezca más rápido. Es como si las plantas supieran que es el momento adecuado para crecer y se ponen en marcha.
Pero eso no es todo. Resulta que dentro de las plantas hay unas proteínas muy importantes que controlan el crecimiento y se llaman DELLA. Estas proteínas actúan como jefes y deciden cuando es el momento adecuado para crecer y cuando es mejor esperar. Cuando hay muchas gibrelinas, las DELLAs se reducen y viceversa.
Ahora, hablemos sobre la energía de las células de las plantas. En cuanto a la señalización del estado energético de la célula, este proceso es mediado por dos quinasas llamadas SnRK1 y TOR, que se inactivan mutuamente. SnRK1 se activa cuando hay estrés energético para suprimir procesos que requieren energía, como el crecimiento, mientras que TOR los promueve cuando las condiciones son favorables. La forma en que se integra la información sobre la energía disponible y el entorno para garantizar que la planta solo crezca cuando ambas condiciones sean favorables es un tema que todavía se está investigando.
Y ahora viene la pregunta intrigante: ¿cómo las plantas combinan toda esta información sobre las sustancias de crecimiento y la energía disponible para decidir cuándo crecer y cuándo no? Eso es lo que este trabajo de investigación está tratando de descubrir. Los científicos tienen una hipótesis interesante: creen que las DELLAs son como la clave que une toda esta información. Piensan que estas proteínas interactúan con TOR y SnRK1 y son fundamentales para tomar la decisión de crecer o no. Han encontrado algunos indicios emocionantes de que las DELLAs se comunican con SnRK1 y que a mayores niveles de este, responden menos a las gibrelinas. ¡Es como un baile complejo en el que todas las piezas se encajan!
¡Imagina todo lo que podemos aprender sobre las plantas y cómo crecen! Esta investigación nos ayudará a descubrir los secretos de cómo las plantas toman decisiones y se adaptan a su entorno. ¡Es realmente emocionante!