Trabajo realizado por Estela Alemany

Y digo esto, porque es el frío uno de los estreses abióticos más importantes, que afecta severamente al crecimiento y desarrollo de las plantas, limitando su distribución geográfica. Solamente hace falta pasear por la llanura manchega o por la huerta de Valencia, para ver que hay claras diferencias en la vegetación que nos rodea y por ello, un punto importante al que dedicarle trabajo.

Llegan los últimos días de invierno y una madrugada con escarcha nos arrebata todo el cultivo de la campaña, sin posibilidad remota de solucionar el problema y con las consecuentes perdidas económicas.

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Es por ello que desde el Instituto de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas de la Universidad Politécnica de Valencia, asumimos una proyecto de investigación en esta línea. Tras los primeros ensayos, se ha identificado en remolacha un gen llamado CRIO4, cuya sobreexpresión en la planta le confiere la capacidad necesaria para crecer a bajas temperaturas y no interrumpir o perjudicar el ciclo del cultivo ante un descenso brusco. Indagando en las particularidades de este gen, se han encontrado genes que presentan cierta similitud en nuestra planta modelo por excelencia, Arabidopsis thaliana, lo que ha dado lugar a la segunda fase del proyecto, siendo ahora nuestro objetivo encontrar dichas similitudes en otras especies y familias para confirmar que la capacidad adaptativa esta presente en especies distintas y en la evolución de las mismas. Para ello a través de bases de datos de acceso libre para la comunidad investigadora, estamos tratando de hallar dichas coexistencias para tratar de confirmar nuestra hipótesis, la existencia de una red de conexión en el fondo genético de las especies.

 



2 Comentarios

  1. Está claro que para alcanzar una meta tan elevada como por ejemplo alimentar al mundo, debe aumentar la productividad de la agricultura. Me parece un avance increíble en biogenética y un estudio realmente fructífero el que estais afrontando.
    Un saludo

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