Abuela, que no soy médico, trabajo con plantas

Por J. M. Mulet, el 2 agosto, 2019. Categoría(s): Asier Mota ✎ 4

 

Artículo realizado por Asier Mota Elvira, como parte de la evaluación de la asignatura de comunicación científica, perteneciente al máster de biotecnología molecular y celular de plantas.

Hace unas semanas habiendo vuelto a casa por vacaciones, me encontraba cenando con mi madre y mi abuela. Me gusta cenar tranquilo, en ese aspecto soy parecido a mi padre, prefiero usar mi boca para masticar más que para hablar. Pero claro, estando mi madre presente y sin haber visto casi a su hijo desde hacía meses, no iba a dejarle comer tranquilo. Y bueno, surgió la ‘maravillosa’ idea de explicar mi trabajo de final de máster. Así que bueno, si quería mantener el privilegio de cenar, tenía que comenzar el relato.

Para empezar, yo trabajo con plantas. Esto conviene aclararlo porque hasta la fecha mi abuela pensaba que yo era médico o algo parecido.

Bien, las plantas, como cualquier ser vivo, crece según pasan los años aumentando de tamaño. Este crecimiento es en dos sentidos, por una parte, crecimiento a lo alto y por otra parte está el crecimiento a lo ancho. Normalmente, cuando las plantas germinan crecen mayoritariamente a lo alto y, cuando son ya adultas, crecen a lo ancho. Este paso de crecimiento a lo ancho es el crecimiento secundario. En esto las plantas se parecen a las personas. Como el tío, ¿recuerdas? cuando era joven se hizo muy alto y ahora parece que se ha ensanchado un poco de más.

Uno de los factores que están involucrados en este ensanchamiento son las hormonas. Sí, abuela, los árboles también producen hormonas. Bueno, pues yo estoy estudiando una hormona que es un poco “rara”, es decir, que no es una hormona que se conozca tanto. Esta hormona son las estrigolactonas.

Esta hormona ya se sabe que tienen varias funciones. Una de ellas es que impide que se ramifique el tallo, es decir, lo que hace esta hormona es evitar que la planta forme muchas más ramas de las que debería. Si no pasase eso muchas plantas en vez de crecer hacia arriba serían una especie de setos más pequeños.

Y otra de las funciones es que esta hormona permite a la planta interactuar con otros organismos del medio. Esta hormona la sueltan las plantas por las raíces y les llega a otros. Por ejemplo, a algunos hongos. Esto hace que el hongo que la percibe piense “alguien me está llamando, me necesitan”. De esta forma, el hongo sigue el rastro hasta la planta que suelta las estrigolactonas y establecen una relación. El hongo y la planta se asocian para beneficiarse ambos. Por una parte, la planta le da al hongo productos que solo ella puede generar y el hongo le da a la planta nutrientes que tiene. Esta relación de beneficio mutuo se llama simbiosis.

DCF 1.0

Bueno, pues, aunque tienen alguna que otra función más que ya se conocen, yo estoy estudiando otra. Yo quiero estudiar si estas hormonas tienen un papel y qué papel tienen en el desarrollo de la vasculatura de la planta.

La vasculatura de las plantas es el conjunto de tubos que permiten que los nutrientes vayan allí donde se necesiten, algo similar a nuestro sistema circulatorio. Los nutrientes que se captan desde las raíces viajan a las hojas y zonas altas de la planta a través del xilema, y los compuestos que sintetizan las hojas se distribuyen al resto de la planta a través del floema. Nosotros tenemos arterias y venas, bien, pues el xilema y el floema tiene una función similar pero en plantas.

Bien, llegados a este punto, hay que saber cómo funcionan las estrigolactonas como hormonas en la propia planta. Se sabe que las estrigolactonas tienen un receptor. Imagina que las estrigolactonas son una ficha para una máquina tragaperras y la planta es la máquina. La ficha la tienes que meter en la ranura, que es el receptor. Cuando la metes la máquina funciona, ¿no? Pues bien, en las plantas, para que las estrigolactonas hagan su función, estas tienen que unirse a su receptor. Lo llamamos D14. Parece que tenga nombre de robot de Star Wars, no me disgusta. Aunque en realidad viene de “dwarf14”. Lo de dwarf, que significa ‘enano’ en inglés es que se ha visto que plantas que por alguna razón no tienen este receptor son chiquititas. Lo de 14 ni me acuerdo.

Mas o menos hasta aquí bien ¿verdad? Bueno, pues en el laboratorio yo estoy trabajando con este receptor. Para los estudios tengo que utilizar una planta. Si los estudios los hiciese en árboles me jubilo antes de tener dos conclusiones. Así que como modelo uso una planta que se llama Arabidopsis thaliana. Que es básicamente un hierbajo, pero como crece rápido y se sabe mucho sobre este, pues es más fácil hacer los experimentos aquí. Y luego los resultados se pueden extrapolar a otras plantas.

Vale, pues yo estoy estudiando un poco todo esto, para ello tengo plantas sin el receptor D14 funcional, o como se dice en ámbito científico; ‘plantas mutantes para d14’. También tengo plantas normales para compararlas con las anteriores, tengo plantas transgénicas…

En este momento me pararon. “A ver hijo esto es complicado. ¿Pero esto para qué sirve?”. Hay que tener en cuenta que muchos de los trabajos que se realizan en universidad pública, por no decir casi todos, es para crear lo que se conoce como “ciencia básica”. Al igual que una casa se construye empezando por los cimientos, si queremos crear variedades de plantas que sean beneficiosas para nosotros y el medio que nos rodea tenemos que saber bien qué estamos tocando. Y para ello se necesita la ciencia básica, hay que conocer todos los mecanismos y rutas de regulación de las plantas para poder entonces hacer modificaciones.

Yo estoy aportando mi granito de arena. Quien sabe, igual en un futuro algún genio de la biotecnología se presenta y aprovecha lo que he aportado con mi trabajo para hacer plantas que sean más pequeñas y recogidas y se adapten mejor en algunos sitios o ya se le ocurrirá algo.



4 Comentarios

  1. Hola, me encanta tu artículo.Te felicito por la investigación que estás haciendo y tú aporte a la ciencia, tu narrativa es preciosa y un tema de conversación bastante interesante, tu mamá y tu abuela creo que se conectaron contigo y eso me parece demasiado válido!! Saludos desde Bogotá/ Colombia

  2. Hay que explicar la utilidad de la ciencia básica no sólo a las madres y abuelas, sino principalmente a los políticos para que cuando llegue la próxima crisis económica apliquen recortes en otros ámbitos y no en la investigación

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