UN VIAJE FASCINANTE: El transporte de giberelinas en el meristemo apical del tallo

Por J. M. Mulet, el 18 julio, 2023. Categoría(s): Meristemo apical • Silvia Jurado

El post de hoy es obra de Silvia Jurado, alumna de la asignatura de comunicación científica del máster en biotecnología molecular y celular de plantas.

 

El meristemo apical del tallo (SAM, de sus siglas en inglés “shoot apical meristem”) podría considerarse como el «centro de crecimiento» de una planta, el cual, está ubicado en la punta del tallo (como se puede ver en la imagen 1) y es responsable de hacer que la planta crezca hacia arriba.

Podríamos comparar al meristemo apical del tallo como un equipo de construcción, el cual está encargado de producir constantemente nuevas células y tejidos para hacer que el tallo crezca a lo alto. Para ello, existen diferentes zonas diferenciadas que desempeñan un papel en específico. En la zona periférica (PZ), se reclutan células a partir de las cuales, se producirán órganos laterales, mientras que la mayor parte del tallo se deriva a partir de las células reclutadas en la zona más interna, denominada zona de costilla (RZ), donde las células se estiran y alargan, haciendo que el tallo crezca en longitud. Y, por otra parte, se encuentra la zona central (CZ), que actúa como reservorio de células madre, que repone tanto las células periféricas como de las zonas internas y también contribuye a mantener la integridad de la propia zona central.

Este centro de crecimiento está controlado por hormonas y responde a factores del entorno, como la luz y la temperatura, para asegurarse de que la planta crezca de la manera adecuada.

Imagen 1: Localización de las diferentes zonas del meristemo apical del tallo (SAM)

Las giberelinas son una clase de hormonas vegetales que regulan el crecimiento de las plantas en diversas etapas de su ciclo de vida. Estas hormonas están involucradas en la elongación celular, la germinación de semillas, la floración y la formación de frutos. Además, también afectan la respuesta de las plantas a factores ambientales como la luz y el estrés.

Imagen 2: Principales funciones de las giberelinas

 

 

 

Como hemos comentado antes, el meristemo apical del tallo o SAM está controlado por vías hormonales y ambientales para mantener un equilibrio entre la división y el crecimiento celular, pudiendo así asegurar la futura formación de nuevos órganos. De esta forma, cuando hay niveles altos de giberelinas y las condiciones ambientales son favorables, se promueve la floración y el crecimiento, sin embargo, si los niveles de giberelinas son demasiados altos puede darse un desajuste en este equilibrio. Por lo que nos puede surgir la pregunta de, ¿qué regula los niveles de giberelinas en el meristemo apical del tallo?

Una posible respuesta, es que estos niveles están regulados por un factor de transcripción, una proteína que juega un papel fundamental en la regulación de la expresión génica, ya que la actividad de los factores de transcripción está regulada por diversas señales internas y externas a la célula.

El objetivo de mi trabajo de fin de master es comprobar si este factor de transcripción controla la entrada de giberelinas al meristemo apical del tallo mediante la regulación transcripcional de un posible trasportador de giberelinas. Para ello, se emplearán diferentes técnicas de biología molecular y celular como doble híbrido en levadura, edición genética mediante CRISPR/Cas9 y microscopía confocal de fluorescencia, entre otras.

 

 



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