El post de hoy es obra de Yujie Zhu, alumna de la asignatura de comunicación científica del máster en biotecnología molecular y celular de plantas.

 

Hoy vamos a explorar el increíble viaje evolutivo de las plantas a lo largo del tiempo.

 

Retrocedamos 3.500 millones de años hasta el inicio de la vida en la Tierra. En ese entonces, hacía calor y no había oxígeno, ¡todos los seres vivos estaban viviendo en el antiguo océano!

 

Luego aparecieron los cloroplastos, comenzó la fotosíntesis y se produjo oxígeno. Después vinieron las células eucariotas y finalmente llegaron las plantas.

 

Con el tiempo, las plantas decidieron abandonar el mar y dirigirse a tierra. La decisión no fue fácil, ya que las condiciones de la tierra presentaban un desafío completamente nuevo para las plantas. Las plantas, sin embargo, demuestran una adaptabilidad asombrosa. Han desarrollado estructuras especiales como raíces, tallos y hojas para absorber agua y nutrientes del suelo y utilizar la luz solar para la fotosíntesis.

 

La próxima innovación en plantas es el crecimiento vertical. Esta idea es casi como una planta jugando un juego de bloques de construcción. Al crecer verticalmente, las plantas pueden utilizar mejor la luz solar, crecer más altas y más fuertes y conquistar nuevos territorios.

 

Y entonces, aparecieron las semillas. Son como los tesoros de las plantas, ¡pueden esperar durante miles de años hasta que llegue el momento adecuado para germinar y crecer! Las semillas permiten que las plantas sobrevivan en ambientes hostiles, encuentren nuevos hogares y protejan a sus futuras generaciones.

Por último, llegaron las flores. ¡Qué belleza! Las flores atraen a insectos, pájaros y otros animales. Son como una fiesta de polinización, donde los polvos mágicos viajan de una flor a otra, ¡y se completa el proceso de fertilización y reproducción! Las flores son verdaderas artistas, mejorando la reproducción y asegurando que las plantas sigan creando nuevas generaciones.

 

 

Esta es la emocionante historia evolutiva de las plantas. Comprenderla nos ayuda a domesticarlas mejor. ¡Porque sí, queremos aprovechar las plantas! Queremos granos de maíz más jugosos, sandías más dulces…  Las plantas domesticadas nos brindan alimentos, materiales, medicinas y oportunidades para el paisajismo. Queremos que las plantas sean nuestras aliadas.

 

Entonces, para lograrlo, necesitamos entender las plantas a un nivel más pequeñito. ¿Qué causa la diversidad de especies? Entonces, lo que vamos a hacer ahora es analizar uno de los elementos genéticos importantes: los transposones.

 

Los transposones son pequeños fragmentos de ADN que pueden saltar de un lugar a otro. Son como saltarines genéticos que cambian el orden de los genes. Esto hace que el ADN sea emocionante y diverso, creando nuevas combinaciones y características.

 

Nuestra hipótesis es que la diversidad de los transposones será diferente en cada especie, pero seguirá ciertos patrones asociados a diferentes grupos evolutivos.

 

Así que nuestro objetivo es seleccionar entre 50 y 100 genomas de diferentes plantas que representen una amplia gama de linajes, desde algas hasta angiospermas. Utilizaremos la bioinformática para estudiar y analizar la diversidad de los transposones en estos genomas.

 

¡Es como una gran aventura científica! Nos adentramos en el mundo microscópico de las plantas para entender cómo los genes saltarines han contribuido a su evolución. Y quién sabe, tal vez descubramos secretos ocultos en el código genético que nos ayuden a comprender mejor cómo domesticar y aprovechar aún más las plantas para nuestro beneficio.

 

¡La ciencia nunca deja de sorprendernos! ¡Y los transposones nos llevan a un viaje lleno de diversión y descubrimientos en el increíble mundo de las plantas!