El post de hoy es obra de Paula Mestre, alumna de la asignatura de comunicación científica del máster en biotecnología molecular y celular de plantas.

 

Buenos días, en este post hablaremos de semillas y como estas se ven afectadas por el cambio climático.

 

Primero de todo introducir las semillas, ya son una parte muy importante del mundo vegetal que constituyen el principal modo de propagación de las plantas y además suponen por sí mismas una esencial fuente de alimento. Por todo esto, el estudio de los factores que determinan su calidad no solo tiene importancia para el mantenimiento de la biodiversidad, sino también interés agronómico.

 

En el mundo sabemos que todo se mueve por dinero principalmente, por lo que tener semillas que pierdan gradualmente su viabilidad durante el almacenamiento no es algo que quiera una empresa, al contrario. Las empresas productoras de semillas quieren semillas que retrasen al máximo ese envejecimiento que depende tanto de factores ambientales, como puede ser el aumento de la temperatura, o genéticos.

Hay muchos aspectos que determinan la calidad de una semilla, como puede ser su tamaño o incluso la velocidad a la que esta germina. Es por esto por lo que en mi laboratorio se han centrado en el estudio de diferentes factores genéticos que determinan la calidad de esta.

Antes de nada, sabemos que el cambio climático es un problema que todo el mundo conoce, y aunque hay gente que quiera hacer oídos sordos, es real. El augmento de la temperatura del planeta cada vez es más presente y se hace más notorio sobre todo en sitios donde las temperaturas ya eran altas hace unos años. Todo esto efectivamente puede afectar al desarrollo de las semillas y a su longevidad, es decir el tiempo que estas se pueden mantener viables en unas determinadas condiciones de temperatura y humedad.

 

Es conocido también que las condiciones de crecimiento de la planta madre influyen en el comportamiento posterior de su descendencia, por ejemplo, si una planta crece en unas condiciones de luz y temperatura diferentes a las que serían las ideales, las semillas de esta tendrán memoria de donde han crecido, por lo que la planta hija tendrá la información para poder crecer en esas condiciones determinadas. Esa información queda guardada en los genes.

 

En el trabajo que estoy realizando trabajamos con Arabidopsis Thaliana, una planta modelo en el mundo de la investigación vegetal, ya que se trata de una planta que tiene un ciclo de vida muy corto, de unas pocas semanas y que produce una gran cantidad de semillas con las que trabajar posteriormente.

Actualmente estamos buscando que genes son los que están involucrados en que la longevidad de la semilla no se vea afectada, de hecho buscamos que esta se alargue. En trabajos que se han hecho anteriormente en mi laboratorio han llegado a la conclusión que un augmento de temperatura i una exposición de luz mayor ayudan a que la longevidad de estas sea mayor en diferentes accesiones de Arabidopsis, y en caso contrario una temperatura inferior y una luminosidad baja induce la latencia (incapacidad de poder geminar) en la mayoría de estas.

De todas las accesiones que teníamos escogimos una llamada Bor-4, ya que debido a su fuerte longevidad en todas las condiciones ambientales hizo que tuviera un gran potencial para poder realizar un análisis transcriptómico para poder ver que genes eran los que estaban involucrados.

 

Un resumen de todo esto sería que la longevidad de la semilla de Arabidopsis thaliana se prolonga con una temperatura más alta y una mayor intensidad de luz, que la latencia de la semilla es inducida por una disminución de la temperatura y una luz más baja y que las diferentes condiciones ambientales de la planta madre afectan fuertemente las transcripciones de ARN en las células de las semillas.

 

Por suerte podemos afirmar que por lo menos las semillas de Arabidopsis con el cambio climático se van a poder conservar mejor, ya que la temperatura les ayuda. Pero se tiene que investigar mucho más y en diferentes especies vegetales, sobre todo las de interés agronómico para poder conocer si en un futuro no muy lejano la temperatura afectara a la longevidad de estas o no.